En nuestro colegio, creemos firmemente que aprender a gestionar las emociones es un superpoder que todos los niños merecen tener. Este sencillo pero poderoso ejercicio que vais a ver a continuación, no solo les enseña a reconocer y expresar sus emociones, sino que también fomenta la autoconciencia y la empatía hacia los demás. Es el inicio de un viaje hacia el bienestar emocional que consideramos esencial para el desarrollo integral de cada alumno.
Laelección de pompones de colores que reflejan su sentir. Este ritual, más allá de ser un simple ejercicio, es una ventana a la riqueza de las emociones que habitan en el corazón de nuestros alumnos.
Imaginen a los niños seleccionando con entusiasmo un pom-pom que resuene con su estado de ánimo, y luego depositándolo cuidadosamente en una botella de plástico. Estos pequeños recipientes se convierten en cápsulas de emociones, testigos silenciosos de la paleta de sentimientos que cada niño experimenta ese día. Es más que una actividad; es una expresión tangible de lo que sienten, un recordatorio diario de que todas las emociones son válidas y valiosas.
Aprender Gestión Emocional en el aula
Desde estos ejercicios matutinos hasta las conversaciones llenas de empatía que florecen en nuestras aulas, estamos sembrando las semillas del bienestar emocional. Creemos que cuando los niños comprenden lo que sienten, tienen la llave para crecer con confianza, construir relaciones sólidas y enfrentar los desafíos con valentía.
Enseñar gestión emocional desde la infancia es un regalo para toda la vida, por eso en nuestro colegio en Arturo Soria, estamos emocionados de ser parte de este viaje. Cada actividad, cada charla, es una oportunidad para cultivar la inteligencia emocional que será un faro guía en las futuras travesías de nuestros alumnos.
Así que, mientras observamos cómo las botellas de pompones se llenan de colores y emociones, sabemos que estamos creando un espacio donde la expresión emocional es tan valiosa como cualquier lección académica. Este viaje no solo es educativo; es esencial para el florecimiento de cada niño como individuo único.
Estamos comprometidos con este viaje, emocionados por la oportunidad de guiar a nuestros pequeños hacia un futuro lleno de resiliencia, empatía y autenticidad.
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